Front Page

Fue el presidente 37º de Colombia entre 1994-1998, cumplió el 82% del Plan Nacional de Desarrollo: el «Salto Social»

Resaltamos siete programas de política pública sociales: el desarrollo humano, la seguridad social integral, el mejoramiento del hábitat, la equidad y participación de la mujer, la atención a las minorías étnicas, el desarrollo económico a pequeños propietarios y el acceso a la justicia.

WhatsApp Image 2024-01-18 at 13.04.44

ENCUENTRA LOS ARCHIVOS, FOTOS Y VIDEOS
DEL PRESIDENTE EN ESTA SECCION

10/12/24

La Ley de Comunidades Negras

Con esta Ley Colombia se convirtió en el país con mayor reconocimiento a los derechos del Pueblo Negro. La Ley 70 de 1993 reconoció a las comunidades negras que ocupaban tierras baldías en las zonas rurales ribereñas de los ríos de la Cuenca del Pacífico, el derecho a la propiedad colectiva. Este instrumento le permite al pueblo negro defender su derecho a la vida y al territorio

Una caja de herramientas para la paz que han servido para la búsqueda de salidas políticas y negociadas al conflicto armado

Creó la figura de Alto Comisionado para la Paz
Convirtió la Paz en una verdadera política de Estado
Estableció unas normas para la convivencia y la eficacia de la justicia en Colombia
Le otorgó al país herramientas para la humanización del conflicto, mediante la aprobación de los Protocolos I y II de la Convención de Ginebra
Creó el PLANTE, un programa de sustitución social de cultivos, que se convirtió en modelo para la implementación del 4 punto del Acuerdo de Paz
Abrió la primera oficina para Colombia del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas​

¿En qué está Ernesto Samper ahora?

«Para librarnos del dolor que produce el conflicto armado, la paz merece mil oportunidades».

«Para librarnos del dolor que produce el conflicto armado, la paz merece mil oportunidades».

Ernesto Samper Pizano

Construyendo paz desde los territorios

Para lograrlo fundó en 2001, la Corporación Vivamos para trabajar por salidas negociadas al conflicto, crear instrumentos, escenarios de paz y acceso a derechos humanos.

Es el principal promotor de la paz territorial, el Derecho Internacional Humanitario y los Derechos Humanos en Colombia y lleva más de 40 años trabajando por conseguirla.

Liderando la integración de América Latina y el Caribe

Ernesto Samper trabaja incansablemente por la integración de América Latina y el Caribe por eso, al terminar su gobierno fundó la Corporación Escenarios un centro de pensamiento dedicado a la investigación, discusión y análisis de la integración de América Latina y la construcción de una agenda regional.

«Para la nueva era de la integración de América Latina necesitamos definir quiénes somos frente al resto del mundo»

Ernesto Samper Pizano

Uno de sus grandes legados a la integración de América Latina y el Caribe pudo materializarlo en UNASUR, donde fue Secretario General entre 2014-2017. En este mecanismo de integración regional logró avanzar en la concertación política de la región. Impulsó tres agendas: una social, enfocada en la inclusión efectiva. Una económica que promovió la cadenas sociales de valor para fortalecer la competitividad y preservar el equilibrio en los eslabones del esquema productivo. Una política destinada a la defensa de la democracia y a la concertación política.

Los caminos hacia una integración regional que propone Ernesto Samper

Para la nueva era de la integración de América Latina y el Caribe necesitamos definir quiénes somos frente al mundo.
Tenemos que meterle gente a la integración. La integración no puede ser un problema solamente de diplomáticos, hay que meterle campesinos, trabajadores, empresarios y académicos.
Hay que empoderar a la CELAC para que nos represente frente a ese nuevo mundo que se está construyendo para reemplazar la desglobalización actual.
Tenemos que hacer un nuevo esquema de Naciones Unidas en el cual podamos votar por bloques de países.
Necesitamos trabajar en la convergencia. Hay 10 mecanismos subregionales de integración: estos organismos tienen que converger para poder hablar de una integración real: hay que identificar puntos en común y eliminar duplicidades.
Es primordial construir un Mecanismos de solución regional de controversias. No tenemos que dirimir nuestros problemas en Nueva York o en París
Tenemos que crear nuestras propias normas de propiedad intelectual, no depender exclusivamente de las normas internacionales, hay que construir nuestra propia normatividad y la Comunidad Andina nos lo enseña.
Si dejamos a un lado la polarización ideológica, si aprendemos a reconocernos a nosotros mismos. Si como países aprendemos a reconocer nuestras diferencias, pasamos por encima de ellas, tenemos un camino abierto. Es este el continente de la esperanza.