Hoy, en el Día Nacional de la Memoria y Solidaridad con las Víctimas del Conflicto Armado, resaltamos el trabajo de Samper por las víctimas del desplazamiento.
Con la Ley 378 de 1997 se creó el Sistema Nacional de Desplazados que atendió a más de 6 millones de desplazados y les brindó estatus de sujeto de protección a las víctimas. Esta política nació de la necesidad de dar apoyo y garantizar el respeto por los derechos humanos de la población desplazada por la violencia que, para entonces, era de aproximadamente 40,000 familias. Mediante la ley, se creó el Consejo Nacional para la Atención a la Población Desplazada, se realizaron acciones humanitarias inmediatas, se establecieron protocolos de atención de emergencia y se diseñó una estrategia interinstitucional para atender la problemática.
La primera dama, Jacquin Strouss, acompañó firmemente esta iniciativa, quien convocó a más de 40 organizaciones gubernamentales para establecer el Sistema Nacional para la Prevención e Información de Desplazados por la Violencia o el Conflicto Armado. Gracias a eso, cientos de familias pudieron ser atendidas y escuchadas por el Gobierno Nacional. El compromiso del mandatario y su esposa son ejemplares para la construcción de paz y la protección de las víctimas en Colombia.
La preocupación del expresidente por las personas afectadas por la violencia sigue vigente hoy en día, quien por medio de su fundación Vivamos Humanos, ha trabajado por la humanización del conflicto y la protección de los derechos humanos de los colombianos.